En la enseñanza tanto de Matemática como de Lengua, en todos sus niveles, es necesario destacar dos aspectos fundamentales: el informativo y el metodológico o didáctico, es decir, el qué enseñar y cómo hacerlo. Esta propuesta curricular consiste en orientar la selección de los contenidos y metodologías con el fin de que los futuros docentes sean capaces de desarrollar en sus alumnos los procesos de pensamiento específicos del área.
Esta forma de pensar la situación de clase hace que la enseñanza sea concebida como una toma de decisiones por parte del futuro docente respecto de qué hacer en clase con los alumnos y con el contenido a enseñar.
El proceso de transposición requiere tener presente las relaciones del alumno con su medio y al mismo tiempo poder interpretar sus reacciones, sus comportamientos y sus procedimientos. El conocimiento racional de esos recursos didácticos y de sus efectos sólo puede ser dado por el análisis crítico de las situaciones didácticas que se observan y se realizan durante la enseñanza.
Los futuros docentes incursionan gradualmente en la realidad mediante las clases de práctica en el aula, las cuales son diseñadas teniendo en cuenta los objetivos, los contenidos, las estrategias de intervención para conducir las actividades y la evaluación para conocer el resultado de su trabajo a través del de sus alumnos.
La residencia docente los inserta en la escuela con un proyecto pedagógico de mediano plazo, con vistas a avanzar hacia un pleno desempeño de la tarea docente. Constituye una instancia formativa, en la que el alumno se desempeña afianzando las tareas de su futuro rol profesional.
